Por Vanne V
Cuando se anda por la vida un poco aburrida, desanimada y con ganas de tirarnos a la cama únicamente acompañadas de un gran plato lleno de helado, crema, galletas y una película romántica (con el típico final esperado y desabrido) el clóset puede llegar a ser nuestro peor enemigo. La frase cliché del no tengo nada que ponerme se repite hasta el cansancio después de probarse un millón de veces toda la ropa que se pueda encontrar.
Todo feo, todo repetido, estoy más gorda, cada día tengo menos poto o la frase clásica de la auto-flagelación: ¡Puta que estoy fea! (con muchas variantes pero siempre el mismo fondo). Inmediatamente surge la respuesta (esta vez, la agresión irá justo al bolsillo): Tengo que comprarme ropa nueva.
La idea del paseíto interminable por los pasillos de un mall me atrae tanto como martillarme un ojo, pero es la única opción que tengo. Comprar onlainmente ropa/zapatos es una idea terrorífica cuando una es de pierna largaflacasincaderasnitrastepatagrandepocapechugaetcetc... es decir: NO, simplemente porque si me queda algo mal (99% de probabilidad) estaré jodida y tendré que optar por la opción revender. Una lata!
A veces, cuando sueño despierta (osea cuando miro fijamente la nada y estoy a punto de que se me caiga la baba) imagino que todo lo que veo en revistas y portales de moda mágicamente aparecerá en mi clóset, con la talla, modelo y colores justos. Eso me pasó hace un par de días cuando ví la colección de accesorios de Anna Dello Russo (editora de Vogue Japón) para H&M. Brillante, colorido, lleno de vida, como es ella. Atrevida. Diseños de animales, mucho MUCHO brillo y dorado bañado en vivos celestes, verdes y naranjos.
Y cuando estamos en la etapa emo donde nada nos queda bien...el brillo de esta mujer no nos vendría nada de mal para animarnos un poco. Seguiré haciendo fuerza mental a ver si algún día, se hace realidad mi sueño.
Acá les dejo imágenes de la colección que pueden encontrar completita en H&M
